Corita

Imelda, artesana seri de 44 años, que lleva 34 años de su vida tejiendo coritas, las cuales termina en un periodo de 3 a 8 meses. Esta técnica se va aprendiendo de generación en generación, y regularmente los artesanos seri comienzan a realizar sus primeros trabajos desde la infancia. Toda la familia de Imelda se dedica a crear artesanías y a la venta de estas.

“La elaboración de las coritas es una actividad que se practica desde la época prehispánica. Sus formas tradicionales son globulares o extendidas; su producción es muy laboriosa, ya que exige una gran inversión de tiempo, la cual va desde un mes si es pequeña (20 cm), hasta uno o dos años si es muy grande (1.5 m). Cuando se termina una de estas piezas, se hace una ceremonia especial. Su fabricación comienza con la recolección de varitas de torote. Luego, estas varitas se pasan por el fuego para quitarles la corteza, se lavan en agua de mar y se remojan por 2 horas para que queden flexibles, lo que permite obtener las fibras para tejer. Para teñirlas, se utilizan tintes naturales como la corteza de árbol de mezquite, chamizo negro, raíz de cosahui, flores de xomeete, etc. Después de ser teñidas, todas las fibras se remojan en agua de mar para reafirmar su color. Con sus manos y un hueso de venado afilado como punzón, las artesanas comienzan a tejer.”