Las artesanías no podrían existir sin la creatividad y la destreza manual de los artesanos y las artesanas, quienes son los depositarios de conocimientos milenarios provenientes de culturas tradicionales. Ellos hacen posible la creación de objetos que reflejan la forma de ver el mundo de todo un pueblo, lo cual logran sólo con sus manos o, en ocasiones, con la ayuda de herramientas poco automatizadas.
Asimismo, son los encargados de transmitir a las generaciones más jóvenes aquello que les permita continuar con la tradición del trabajo artesanal.
Pero ¿en qué se inspiran estos artistas para crear? Y es que, si bien toman en cuenta sus tradiciones, cada artesanía posee también un toque personal que la vuelve única. Estas son algunas de sus fuentes de inspiración:
Naturaleza.
La naturaleza podría considerarse como una de las fuentes de inspiración primarias para muchos artistas. Y los artesanos no son la excepción. Ellos recurren a la flora y fauna de la región en la que viven para crear formas, figuras, colores. La naturaleza ha inspirado a los artesanos desde tiempo inmemoriales. Por ejemplo, los antiguos pobladores de Paquimé (los antecesores de la cerámica de Paquimé actual) dejaron como legado miles de vasijas decoradas con figuras de animales de su entorno.
Su cultura.
Y esto concentra su cosmovisión, creencias, tradiciones, valores y hasta las leyendas y mitos que han pasado de generación en generación. Esto sobresale más en el caso de los artesanos originarios de pueblos indígenas, como en el arte wixárika, el cual comunica el encuentro de dioses y humanos. En él abundan las imágenes de la naturaleza, animales y otros símbolos que tienen un significado específico en su cosmogonía (como es el caso del peyote o el ojo de dios). La belleza y colorido de sus creaciones son el reflejo del alma de su pueblo.
Vida cotidiana, entorno.
Aquello que los rodea también los inspira y distingue a sus creaciones. El sitio en el que viven (y aquello que lo caracteriza, como la arquitectura), sus costumbres y su cotidianidad también se ven plasmadas. Es el caso de los diseños de la alfarería de Tzintzuntzan (Michoacán), la cual hace alusión a los ‘janamus’, piezas arquitectónicas de origen prehispánico que están presentes en algunas construcciones virreinales.
Imaginario nacional.
Como cualquier otro pueblo, los mexicanos compartimos ideas, tradiciones, costumbres. Tenemos una cultura que también es reflejada en las artesanías. Por ejemplo, muchos artesanos de Capula, Michoacán tienen como su pieza más célebre a la tan conocida Catrina, personaje creado por Guadalupe Posada y que es una de las principales invitadas en la festividad de Día de Muertos, así como una representación de la percepción mexicana sobre la muerte.
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